Este mes de octubre, el Instituto de Hidráulica e Hidrología (IHH) de la Universidad Mayor de San Andrés instaló equipos de monitoreo en los glaciares que abastecen a las ciudades de La Paz y El Alto.  La actividad es parte esencial de la intervención que busca garantizar la seguridad hídrica de los dos centros urbanos que dependen del agua de los Andes para consumo humano y actividades agrícolas y pecuarias.

El retroceso de glaciares andinos como consecuencia del cambio climático, asociada al fenómeno climatológico El Niño y al crecimiento poblacional, ha provocado una disminución del suministro de agua en la región, con repercusiones en la cuenca amazónica, ya que las cabeceras de muchos de los ríos amazónicos se encuentran en la Cordillera de los Andes.

Según cifras oficiales, la pérdida de cobertura glaciar en Bolivia ha sido de entre el 37% y el 42% en los últimos 30 años. Este retroceso es especialmente crítico para las ciudades de La Paz y El Alto, donde vive una población de 2,6 millones de personas que se abastecen de agua glaciar.

El sistema de monitoreo y el uso eficiente del agua

La implementación del sistema de monitoreo beneficiará directamente a 1,8 millones de personas de las dos ciudades y permitirá al Instituto de Hidráulica e Hidrología (IHH) de la Universidad Mayor de San Andrés, que ejecuta el proyecto en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia y el Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA), elaborar un modelo de gestión para el uso eficiente del agua, que se presentará en 2025 como resultado de la intervención.

“Entre las acciones que ya planteamos para mejorar el abastecimiento de agua em las ciudades de Laz Paz y El Alto se encuentran medidas estructurales como la reducción de pérdidas y fugas en la red, la implementación de Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS) para el aprovechamiento del agua urbana y la construcción de tanques de tormenta y usos alternativos. También, pretendemos proponer un programa de fomento de la cosecha de agua de lluvia en las viviendas”, explica el coordinador nacional del proyecto, José Luis Montaño, docente investigador del IHH.

Las estaciones de monitoreo

Las dos primeras estaciones que proporcionarán datos meteorológicos, hidrométricos, de derretimiento glaciar y de oferta y demanda de agua presente y futura, se han instalado el 16 de octubre en la represa de Tuni y en la cuenca Condoriri.

 

      

 

Según el calendario de trabajo de la intervención nacional, el sistema de monitoreo de los glaciares estará concluído a mediados de diciembre, con la instalación de la tercera estación meteorológica.

Para restablecer el sistema de monitoreo existente, que es uno de los objetivos del proyecto de intervención, se están sustituyendo una veintena de sensores automáticos del nivel del agua que se encuentran en mal estado. Estos sensores, situados a la salida de las cuencas glaciares, permitirán elaborar un modelo hidrológico de los glaciares y calcular el balance de masa de cada glaciar.

Una vez concluido el sistema de monitoreo, los datos hidrometeorológicos e hidrométricos serán depurados y procesados en una base de datos alimentada continuamente, a partir de la cual se generará el modelo de gestión hídrica para todas las cuencas intervenidas, teniendo en cuenta la variabilidad y el cambio climático.

El 31 de octubre, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia celebró la inauguración de la primera fase del sistema de monitoreo con la participación de agencias de cooperación, organizaciones vinculadas al tema y representantes del cuerpo diplomático acreditado en Bolivia. El evento se realizó al pie del glaciar Condoriri para dar a conocer el proyecto de intervención nacional, sus alcances e importancia para la gestión sostenible del agua de fuentes glaciares.

«Estas montañas vestidas de blanco son centinelas de la Amazonia y, al mismo tiempo, del Altiplano. Son la representación viva de la interdependencia entre los Andes y la Amazonia», afirmó en su discurso el Viceministro de Asuntos Exteriores, Freddy Mamani Machaca.

 

    

 

Programa de Acciones Estratégicas

La intervención ‘Seguridad Hídrica en las ciudades de La Paz y El Alto, a través del uso eficiente de los recursos hídricos glaciares’ se ejecuta en el contexto del Programa de Acciones Estratégicas (PAE), en el marco del Proyecto Cuenca Amazónica (OTCA/PNUMA/GEF).

El PAE fue adoptado en 2017 por los países miembros de la OTCA (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Guyana, Surinam y Venezuela) como instrumento rector de la cooperación regional para el fortalecimento de la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH), la adaptación de las instituciones a la variabilidad y el cambio climático, y también para la gestión del conocimiento con miras a facilitar su aplicación en la formulación de políticas públicas y en la toma de decisiones.

Entre las 19 acciones estratégicas del programa, que son claves para promover respuestas colectivas a la rápida degradación de los recursos hídricos, la tierra y la biodiversidade, está la acción para el desarrollo e implementación de medidas de adaptación al retrocesso de glaciares en los Andes de la cuenca amazónica.

Esta acción se lleva a cabo actualmente a través del proyecto de monitoreo y seguridad hídrica en los Andes bolivianos y también mediante la intervención que busca alternativas de abastecimiento de agua para las comunidades de la cuenca amazónica peruana dependientes del agua de los nevados de Carabaya y Apolobamba.

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