Está en marcha desde agosto una capacitación en género en todos los países amazónicos en el marco del proyecto de implementación del Programa de Acciones Estratégicas (PAE) para la gestión integrada y sostenible de la Cuenca Amazónica, ejecutado por la OTCA.

Teniendo en cuenta el papel fundamental de las mujeres en la gestión del medio ambiente y la importancia de su participación igualitaria en la toma de decisiones relacionadas con la gestión de los recursos hídricos, las jornadas de capacitación están aumentando las capacidades de los países para planificar, dar seguimiento y evaluar la incorporación de las temáticas de género en la implementación del PAE, así como para profundizar la cooperación regional en este ámbito.

Las y los participantes son profesionales que trabajan en el ámbito de la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH) y otros agentes nacionales interesados en aprender sobre la transversalización del enfoque de género y ser capaces de incorporarlo eficazmente en proyectos, programas y políticas.

Las competencias adquiridas en la capacitación les permitirán trabajar para promover y establecer la equidad de género, contribuyendo a que hombres y mujeres tengan el mismo acceso y control sobre los recursos naturales, que la participación de las mujeres en la gobernanza de los recursos naturales sea sustantiva y que haya una distribución equitativa de los beneficios socioeconómicos.

Mujeres y agua

La participación de las mujeres en la gestión del agua tiene lugar, sobre todo, en el contexto de la economía del cuidado. Ya sea en el ámbito del consumo humano, donde son responsables de la higiene personal y del hogar, o en la producción de alimentos, medicinas y fibras, ellas recogen, almacenan y gestionan el agua de manera ejemplar. La utilizan de forma racional y eficiente, reciclándola y procurando protegerla de la contaminación.

Esta capacidad de gestión de las mujeres repercute positivamente en la agricultura, la actividad económica más dependiente del agua, que utiliza para el riego el 70% de toda el agua que se consume en el mundo. Según la ONU Mujeres, a pesar de tener menos acceso a los recursos – tierra, semillas, formación y nuevas tecnologias -, y menos control sobre su tiempo, de estar excluidas de los procesos de toma de decisiones y sufrir violencia de género, su fuerza productiva garantiza que la agricultura familiar y el cultivo de productos de primera necesidad dispongan de sistemas de riego más sostenibles.

Considerando que las mujeres son responsables de la mitad de la producción mundial de alimentos y representan en promedio el 43 % de la mano de obra agrícola en los países en desarrollo, según datos de 2018 de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación – FAO, ¿qué se conseguiría si tuvieran garantizado el acceso a recursos y conocimientos y fueran consultadas sobre cuestiones de infraestructuras o políticas de gestión del agua?

De acuerdo com las proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), los ingresos de la producción familiar y campesina aumentarían una media del 25%, la producción agrícola crecería entre un 2,5% y 4% y el hambre se reduciría entre un 12% y17% en los países latinoamericanos.

Metodología de capacitación

La capacitación ofrece a las y los participantes metodologías y herramientas teórico-prácticas orientadas a incorporar la perspectiva de género en las acciones del PAE, con la transversalidad necesaria y a lo largo del ciclo de cada proyecto.

«La metodología de facilitación que utilizo se basa en el diálogo transformador centrado en la acción-reflexión-acción y en aprender haciendo. Durante los ejercicios prácticos, animo a los grupos a trabajar en colaboración, aplicando las herramientas presentadas a un caso concreto y considerando todas las fases de un proyecto, desde el diagnóstico/análisis hasta el seguimiento/evaluación. Al final del ejercicio, una o un representante de cada grupo presenta los resultados a todas las personas participantes», explica Sara María Gómez Rivera, especialista en Equidad de Género y facilitadora de la capacitación.

 

            

La principal premisa que se está transmitiendo en las jornadas de capacitación es que para transversalizar la perspectiva de género en las políticas, planes, programas y proyectos, es necesario trabajar de forma participativa, involucrando a diversos actores, incluyendo, sobre todo, a las y los beneficiarios, con especial atención a escuchar la voz de las mujeres, sus necesidades, sueños y opiniones, permitiendo que los proyectos sean co-construidos y co-implementados en el territorio con diversos actores, lo que aumentará sus posibilidades de éxito.

Escáner de Género

La herramienta central de la capacitación es el Escáner de Transversalización del Enfoque de Género creado por CEPAL y por la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ), en el año 2021. El Escáner puede aplicarse tácticamente en las distintas fases de planes, programas y proyectos, como diagnóstico/análisis, formulación/diseño, implementación/ejecución y monitoreo/evaluación.

Esta herramienta proporciona una radiografía instantánea del proyecto en cuanto a su enfoque de género y permite identificar si es ciego, limitado o sensible al género, e incluso si es transformador del género.

La capacitación también introduce herramientas de innovación social que funcionan a nivel operativo – por ejemplo, el Design Thinking y el Tablero Kanban – y pueden utilizarse para transversalizar el enfoque de género en cada ciclo del proyecto.

 

 

Grupo de Igualdad de Género

Los diferentes públicos de las jornadas de capacitación ya finalizadas se están uniendo para conformar un grupo de igualdad de género en el marco del Proyecto Cuenca Amazónica de la OTCA. Este ecosistema de colaboración recién creado es una instancia importante en el proceso de consolidación de la integración de la perspectiva de género en las acciones del PAE.

El grupo de género, a la que se unirán no solo los participantes de los próximos talleres sino también nuevos actores interesados, permitirá el apoyo mutuo en la implementación de planes, proyectos, políticas y programas de GIRH mediante el intercambio de experiencias, información y opiniones.

Será un espacio de integración, impulsor de nuevas iniciativas, abierto a la participación y a la retroalimentación, desde el cual se podrá avanzar en el fomento de la equidad de género en la implementación del PAE y para la sostenibilidad de los recursos hídricos de la Región Amazónica y al aumento de la resiliencia de sus poblaciones frente al cambio climático.

 

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