La Autoridad Nacional del Agua (ANA) de Perú, que tiene a cargo la coordinación nacional del Proyecto Cuenca Amazónica/OTCA, realizó en abril y mayo expedición de campo con el objetivo de evaluar e identificar zonas glaciares en las cordilleras nevadas de Carabaya y Apolobamba para instalación de dos estaciones de monitoreo glaciológico meteorológico y dos estaciones hidrométricas.

La actividad fue la primera de una serie prevista en el marco del proyecto de intervención, que se ejecuta en el contexto del Programa de Acciones Estratégicas (PAE) para la gestión integrada de los recursos hídricos de la Amazonia. El proyecto objetiva ofrecer alternativas de abastecimiento de agua a las comunidades que dependen del agua de los glaciares ya identificados y necesitan adaptarse al deshielo que se está produciendo debido al calentamiento global.

De las cordilleras nevadas de Carabaya y Apolobamba, situadas en los Andes tropicales, bajan las aguas de los ríos Limbani, Ayapaya y San Gabán, que engrosan el rio amazónico Inambari y suministran agua directamente a una población de 30.727 personas e indirectamente a más de 220.000 habitantes de las provincias de Carabaya y Sandía, en la región Puno.

A largo plazo, la pérdida de glaciares conlleva una reducción de los recursos hídricos y cambios en los regímenes hidrológicos, con consecuencias socioeconómicas, generando conflictos por el uso del agua.

Indicadores del cambio climático y reservorios de agua

Los glaciares de los Andes tropicales son conocidos por su alta sensibilidad al cambio climático a escala decenal.  Según el ingeniero Nelson Santillán, de la Dirección de Calidad y Evaluación de Recursos Hídricos-ANA, su derretimiento es uno de los indicadores especiales más visibles de las variaciones del clima. «Dada su rapidez de respuesta, los glaciares tropicales son indicadores sensibles de las tendencias, evolución y fluctuaciones climáticas a lo largo de varias décadas y, sin duda, se encuentran entre los mejores indicadores del calentamiento global en la zona tropical».

En Perú, que cuenta con el 71% de la superficie de glaciares tropicales de Sudamérica, la pérdida en los últimos 50 años es del 53%. El Director de la Dirección de Planificación y Desarrollo de los Recursos Hídricos de ANA, José Francisco Huaman Piscoya, explica que “el problema de la deglaciación afecta a la disponibilidad de los recursos hídricos en los diferentes valles del Perú, en donde se cuenta con glaciares, debido a que estas fuentes son reservorios de agua”.

En los Andes tropicales de la Amazonía, señala Huamán, el deshielo de glaciares, como los que fueron identificados en las cordilleras de Apolobamba y Carabaya, afecta directamente a la disponibilidad de aguas superficiales y subterráneas y al suministro de agua a las comunidades para usos multisectoriales, como el riego, la ganadería y la minería.

Uso eficiente del agua y nuevas fuentes de suministro

A través del proyecto de monitoreo de los glaciares de Apolobamba y Carabaya, el gobierno peruano y la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica – OTCA buscan desarrollar propuestas para el uso eficiente de los recursos hídricos y alternativas de abastecimiento en los distritos de Quiaca, provincia de Sandía, y Ayapata, provincia de   Carabaya, que, en gran medida, dependen del agua de los glaciares.

«La evaluación y monitoreo de los glaciares nos permitirán no sólo formular propuestas de uso eficiente y alternativas para el abastecimiento de agua, sino también fortalecer las capacidades de los centros poblados de la zona para que puedan planificar sus medidas estructurales y no estructurales», subraya el director Huamán.

Una vez instaladas las estaciones de monitoreo, generarán información meteorológica en tiempo real y datos sobre el comportamiento de la cobertura glaciar y el escurrimiento superficial, fundamentales para la gestión de los recursos hídricos y los riesgos asociados a fenómenos meteorológicos extremos. A partir de estos datos, será posible implementar medidas de adaptación al cambio climático a escala regional y local.

La evaluación de campo

Además de técnicos de ANA, participaron de la evaluación de campo en los glaciares de Carabaya y Apolobamba, representantes de la Autoridad Administrativa del Agua Madre de Dios, Autoridad Administrativa del Agua Huarmey Chicama y Administración Local de Agua (ALA) Tambopata Inambari, entre otros. La misión técnica efectuó la ubicación política, hidrográfica y administrativa de los glaciares con condiciones favorables para el monitoreo y la identificación de vías de acceso.  De acuerdo con los resultados obtenidos, se identificaron puntos estratégicos para la instalación de estaciones metereológicas y estratégicas.

     

La intervención nacional prevé también la celebración de talleres de socialización y fortalecimiento de capacidades. La primera socialización fue realizada con las autoridades y empresas mineras de los centros poblados Taype y Pacaje – Huanutuyo de la Cordillera Carabaya y de los centros poblados de Untuca, Empresa Minera CORI PUNO S.A.C. y el Comité Minero San Miguel de Untuca (Cordillera Apolobamba). Tal acción del proyecto generó expectativa en los pobladores de la zona, que esperan que las estaciones de monitoreo les permitan conocer el régimen de la oferta del agua proveniente del aporte glaciar, y estar mejor preparados para enfrentar los fenómenos climáticos.

Programa de Acciones Estratégicas (PAE)

Las acciones de la intervención titulada  “Agua-alternativas de suministro para adaptarse al derretimiento glacial en las cordilleras de la zona de Carabaya y Apolobamba, cuenca del río Amazónico Inambari” se desarrollan en el marco del Proyecto Cuenca Amazónica – Implementación del Programa de Acciones Estratégicas (PAE), que es una iniciativa regional de los 8 Países Miembros de la OTCA, ejecutada por la OTCA, con apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF).

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